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Arquitectos: Enrique Bardají & Asociados
- Área: 3527 m²
- Año: 2014
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Fotografías:José Manuel Cutillas Medina
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Edificio de Servicios Comunes Judiciales está situado en Ponferrada junto al parque fluvial del Sil. Es un edificio independiente pero se plantea como ampliación de los Juzgados existentes, que junto a dos edificios de Cultura y Policía Nacional completan la manzana y limitan la entrada de luz a la ampliación.
Se desarrolla en cuatro plantas sobre rasante, semisótano y sótano. Aunque la ampliación ejecutada dispone de un acceso independiente, las medidas de seguridad han obligado a diseñar un gran vestíbulo común a los dos edificios que los vincula física y visualmente en planta baja, facilitando su conexión a través de una galería-puente cerrada.
Las comunicaciones verticales, baños y archivos, así como instalaciones se sitúan en una banda longitudinal en la parte norte del inmueble permitiendo en el resto de la planta la disposición del conjunto de dependencias de trabajo de manera flexible buscando principios de racionalidad y economía.
Las dificultades de soleamiento que ofrecía el solar y la especial climatología de Ponferrada, junto con la necesidad de iluminar todas las plantas de las oficinas judiciales han condicionado la elección de un cerramiento de vidrio para el conjunto de la envolvente del edificio salvo en su fachada medianera.
Para mitigar esta circunstancia se ha optado por una doble piel de vidrio que en las plantas semisótano y baja se separan y abren, generando en la umbría de estas plantas un invernadero. Este elemento es el verdadero corazón y pulmón climático del edificio. Los flujos de aire fresco y húmedo en verano, y caliente y atemperado en invierno, que se generan en este espacio, permiten establecer una circulación de aire por la doble piel que mejora las condiciones climáticas del conjunto del edifico.
La doble piel cerrada pero permeable al exterior y con ventanas de apertura motorizada al interior, incorpora unas pasarelas formadas por elementos practicables que permiten el control de la circulación de aire. En función de la estación, las lamas se abren o cierran permitiendo controlar los flujos de aire de la cámara. Esta circunstancia asociada a la apertura a primera hora de la mañana de las ventanas motorizadas consigue introducir aire atemperado para barrer las salas de trabajo antes de la ocupación del edificio.
En verano el aire fresco acumulado en la cámara-invernadero (que está muy poco expuesta al sol) durante la noche, mejorará las condiciones térmicas del aire de las oficinas. En invierno, con los sistemas cerrados que impiden el movimiento del aire, se generará un colchón natural de aire caliente que evita las perdidas energéticas de la piel interior.
El resto de materiales empleados en fachada (granito ocre al sur del edificio, y los paneles de aluminio en las fachadas este y norte), no solo otorgan representatividad al edificio público, sino que permiten realizar un juego compositivo sencillo y continuo de volúmenes claros y aspecto ordenado que proporcionan movilidad, donde el juego de sombras y luces refuerza la composición general.